Cualquier excusa es útil para viajar, porque es agradable esa sensación para cuando empiezas a arreglar tus mochilas o tu maleta y más aún la emoción cuando empiezas a dejar la ciudad, cualquier excusa es útil, como dije. A fines de septiembre del 2013 mi banda favorita, Iron Maiden, venía a Sudamérica e iba a tocar en Santiago. Pero también en Buenos Aires, Argentina. ¿Una buena excusa para ir al país trasandino?... Pues obvio! Siempre tuve ganas de conocer la capital del país vecino, pero jamás parece que uno al vecino, lo deja de los últimos. Entonces aproveché la gira de mi banda favorita para viajar. El 27 de septiembre tocaba Iron Maiden en el Estadio de River Plate acompañados de Slayer y Ghost. Además, al día siguiente tocaba Alice in Chains en el mítico Luna Park. Cualquier excusa es útil y esta era perfecta para echarse la mochila al hombro y salí rumbo a la tierra del tango y los bifé de chorizos.
El 25 de septiembre viajé rumbo LAN desde Santiago a Buenos Aires, el pasaje sale normalmente alrededor de U$120 en temporada baja + U$80 la taza de embarque, esto en el 2013, esto dejaba mi pasaje en U$200. Por suerte, tenía millas acumuladas, así que solo tuve que pagar la taza de embarque. Llegué cerca de las 22 horas al Aeroparque Jorge Newbery, el aeropuerto secundario de la gran capital argentina, que sirve para vuelos nacionales argentinos, como también desde Santiago. Es muy práctico, ya que queda prácticamente dentro de la ciudad. Desde al Aeroparque tomé un taxi a la zona donde me hospedaba, en el barrio de San Telmo, me cobró el taxista unos U$8 (unos $100 argentinos), era una distancia corta, pero razonable haciendo la comparación con los taxis en Santiago que son los más caros del planeta. A la salida del Aeropuerto esta lleno de taxis para regatear precios, pero yo andaba cansado y tenia ganas de llegar rápido al hostal. También existe la posibilidad de abordar colectivos que pasan en la puerta del aeropuerto Aeroparque y se dirigen a varios puntos de la capital trasandina. Como dato, en la aduana tuve la suerte de encontrarme con Slayer y todo su equipo. Una buena manera de comenzar el viaje y darle emoción a mi llegada.
A pocos minutos de aterizar en el Aeroparque. |
Me alojé en el Hostal Arrabal, al frente del barrio San Telmo, en estricto rigor la zona de Montserrat, pero nadie conoce esa área, por eso señalo como referencia San Telmo. La oferta es muy variada en Buenos Aires y el alojamiento también es adaptable para todos los bolsillos. Sobre la recepción del Hostal, muy bien, las 24 horas, personal bilingüe y hasta un tipo que te podía hablar en japones. Sobre las habitaciones, yo alquilé una privada, estaba muy bien de espacio, el baño igual, sobre el agua caliente bien, sin problemas de presión ni nada de eso, te surtían de toallas y papel higiénico sin cobrar engañadores cobros extras que hacen algunos locales, así que bien. A pesar de no ir en época de vacaciones, me encontré con muchos viajeros y estudiantes que vivían en el hostal y que te daban una mano para cualquier duda. Sobre el barrio, está en constitución a una cuadra de la 9 de Julio, es un barrio "normal", pareciera ser peligroso por lo solitario de sus calles, pero yo encontré más peligroso el micro-centro, donde hay más gente y no sabes quien puede joderte. Monserrat simplemente es un barrio más solitario, distante a 2 cuadras del subte, la versión argentina de lo que conocemos en Chile como "el metro". Para tener referencias desde el Aeroparque al hostal un taxi te cobra 90/100 pesos argentinos y desde el hostal hasta Ezeiza te cobran 200 pesos argentinos.
Al día siguiente me levanté temprano, era momento de ir a recorrer la ciudad y hacer varias cosas que iré ordenando de la manera más simple.
- Debía ir al micro-centro y empezar a cotizar libros y cd's, una de las principales cosas que compramos los chilenos cuando viajamos a Argentina. Recuerdo para los lectores de este blog, que en Chile los impuestos a libros y cd´s son altísimos mientras que en Argentina esto disminuye.
- Debía contactarme con mis demás compañeros de viaje, se supone que eramos 4 los que íbamos a ver los recitales, pero como yo tenía más días de vacaciones, me fui un día antes. Rodrigo llegaría en un vuelo cerca de la hora de almuerzo mientras que Patricio y Álvaro llegarían en un vuelo cerca de las 23:00.
- Debía contactarme con Caroline, que era una fanática de Iron Maiden trasandina, quien me hizo el favor de comprarme una entrada anticipada al recital.
- Debía contactarme con el vendedor de una entrada revendida para un partido de fútbol que quería ver en el estadio de Boca Juniors.
El Obelisco, centro de referencia de la ciudad. |
Diagonal Norte, la ciudad e la Furia |
Comencé por recorrer el micro-centro, que es como cualquier barrio comercial de Santiago, pero lleno de revendedores de dolares y pesos argentinos. En argentina está complicado el tema económico y se nota en las calles donde los temas de la divisa informal circulan sin escrúpulos. En ese recorrido localicé una sucursal de la conocida librería "El Ateneo". La sucursal tenia bastantes títulos para hacerme una idea de los precios, que era muy conveniente en relación al precio de los libros en Santiago. Ya era cerca del mediodía así que me junté con Caroline quien me pasó mi entrada al recital. Luego fui a depositar un dinero en una sucursal de un banco por el tema de la entrada de fútbol, esto fue cerca de diagonal norte, calle que recordaran los amantes de Soda Stereo ya que ahí se grabó el mítico vídeo de "La ciudad de la furia". Luego desvié mi rumbo al barrio de San Telmo, estaba aburrido de ver tanta sucursal bancaria.
Hamburguesa Perez-H, Defensa/San Telmo |
San Telmo es un submundo, recuerda mucho a Patronato/Bellavista en Santiago pero mezclado con el barrio Brasil. Me arrimé a un local donde prometían que estaba la mejor hamburguesa casera de la Argentina ya que era hora de almorzar. No se si la hamburguesa estaba al nivel de sus competidoras, pero era de muy buena calidad. Acompañadas por una cerveza, una bebida y unas papas fritas, por unos U$ 8 (3.800 app), fue una buena opción para comenzar el día. Justo recibí el mensaje de Rodrigo que me decía que ya había llegado al hostal y estaba en el microcentro. Decidimos juntarnos en el Obelisco para luego volver al hostal y descansar un poco, yo incluso dormí una siesta. Ya entrada la noche, decidimos ir a San Telmo por unas cervezas, fuimos a una pizzeria en la Plaza de San Telmo. Hay varios locales y uno puede elegir cualquiera, hay para todos los gustos y personas. Es una zona de mucho arte callejero y construcciones pintorescas, con la arquitectura clásica francesa del siglo XIX con las fachadas
de las casas enfrentadas directamente a la calle. Ya era hora de
juntarnos con los muchachos que venían desde Chile, los recibiríamos con
cervezas y unas pizzas para preparar el día siguiente, donde iba a
tocar Iron Maiden en el estadio de River Plate, iba a ser una jornada larga y debíamos estar descansados para esto.
Panorama del día siguiente. |
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