miércoles, 23 de octubre de 2013

La primera vez en Londres

Martes, 14 de agosto de 2012 

Temprano hice mi maleta desde Roma, era hora de viajar nuevamente y dirigirse al aeropuerto ya que un vuelo me esperaba rumbo a Londres. Nuevamente via Easy Jet y después de un par de horas de vuelo rumbo a la capital del Reino Unido.

EasyJet Roma-Londres
Londres, es la capital de Inglaterra, es una ciudad de unos 8 millones de personas en cuyo casco urbano viven más de 12 millones de individuos. Tiene 4 aeropuertos principales Heathrow, Luton, Stansted y Gatwick. Mi destino era este último. Hacía algún tiempo atrás vi un documental sobre el flujo del trafico aéreo en los aeropuertos londinenses, los cuales son uno de los más transitados del mundo. Al arribar a la isla de Gran Bretaña y al descender en el avión, me di cuenta de los verdes campos que adornaban este país y aquí comenzaba lo que recordaba del documental, un sin fin de vueltas y vueltas en el avión, como estableciendo un circuito de descenso que fue eterno, antes de aterrizar en este enorme aeropuerto. Sin manejar el tema, lo que entendí de ese documental, es que son muchos aviones y estos muchas veces deben hacer este circuito de descenso, un buen aporte para que se mareen los pasajeros de los aviones. Y después de tantas vueltas en el aire, llegamos a Londres.


Al aterrizar y entrar en policía internacional, comenzaba un nuevo periplo.  Aquí si pedían todos los papeles para entrar a Europa que mencioné al inicio del viaje, que uno debe llevar a Europa (Pasaporte, donde alojas, cuando vuelves, tener un resumen oral de los detalles del viaje, pasajes de vuelta, etc). Recuerden que Inglaterra no pertenece al Schengen, por lo tanto es como ingresar a un país totalmente independiente. Me pidieron el pasaporte, el cual el oficial de policía miraba con extrañeza al ser "a mano y realizado por la embajada", le expliqué lo sucedido y la firma del cónsul, luego mi lugar de alojamiento y después de eso entré sin problemas a Inglaterra. Desde Gatwick hasta Londres son algo así como 65 kilómetros y hay opciones de tren, bus y taxis. Elegí bus por un tema de conveniencia económica, los taxis son astronomicamente caros (cerca de 80 libras, unos $50.000 pesos chilenos para que se hagan una idea), entonces el bus era la opción más económica y me costó algo así como 15 libras, muy caro pero estábamos en Londres, una de las ciudades más caras del mundo, así que lo abordé. Se iniciaba esta parte del recorrido, claramente, por la izquierda de la calzada y con el volante por el lado derecho.

El tube
Al llegar a Londres el bus arribó a la enorme London Victoria Station, un complejo que alberga una tremenda estación de trenes, una estación de buses internacionales, buses locales y por supuesto la vedette de Londres, el Underground o como deberé llamarlo de ahora en adelante, the Tube. Descendí del bus, y luego de cargarme con mi mochila y demorarme unos 10 minutos en saber en que lugar estaba ubicado, llegué a un gran patio de comidas donde mi hambre hizo que fuera a atacar una tienda McDonal's. El pedir un "royal with chesse" me hizo recordar una de mis películas favoritas, Pulp Fiction. Luego de tragar mi merienda/almuerzo, me dispuse a sumergirme en el Tube. Son cerca de 400 kilómetros de rieles, 11 lineas, cerca de 240 estaciones abiertas, circulan por diariamente 4 millones de pasajeros. Practicamente es un submundo debajo de Londres, pasadisos pequeños, en forma de alcantarillados antiguos, donde ya veías que en un rincón aparecía alguien vendiendo organos, dejando bien instalado el nombre de Underground, lo pueden comprobar con este mapa del Tube. Oysted Card es la alternativa para moverse. Con 34 libras puedes adquirir una con un saldo de una semana de uso por los anillos 1,2 y 3. La tarjeta la puedes usar en el tube, así como también en las micros que recorren toda la ciudad de Londres, por ende, es una buena opción. Supuestamente Londres es una de las ciudades mas caras de mundo en desplazamientos, pero al comprar mi ticket me di cuenta que en Santiago de Chile, el precio es casi el mismo. Compre por 34 libras o 40 dolares, compre mi Oyster Card que me daba derecho a viajar ilimitadamente por una semana dentro de los anillos 1/2/3 de la ciudad, lo justo y suficiente para moverme tranquilamente las 24 horas al día. Desde el punto de vista de la organización en el viaje, es una buena alternativa.

Después de esta nota aclaratoria, unos 25 minutos en el tube, llegué al hostal que era de la cadena de Meininger. Baden Powell House era en lugar elegido, por el barrio de South Kensington, a una media cuadra de la estación del mismo nombre. Es un barrio muy tranquilo, cerca de áreas de museos y embajadas, se encontraba a pocos metros del museo de historia natural, el Victoria Albert Museum y el Royal Albert Hall, el cual ha sido sede de muchas grabaciones de dvd's de grandes bandas. Elegí el lugar del alojamiento por las recomendaciones y los valores. Alojar en Londres es caro y el lugar elegido era bueno, seguro y no tuve mayores inconvenientes con este hostal. Tenía lo básico, una cama, ducha y conectividad.

Trasfalgar Square
Al llegar al hostal, me dispuse a conocer a mis vecinos de habitación, con quienes los días siguientes saldría a recorrer la ciudad. El primer día llegué en la tarde, tomé el tube y me dirigí al Tamesis, donde pude ver las clásicas postales de Londres, con el London Eye, Abadía de Westminster, el palacio de Westminster, el Big Ben entre otros lugares. Londres es una ciudad enorme, pero en el centro histórico, llamado Westminster, puedes recorrer en un día. Lo que hice personalmente fue nuevamente recurrir a los free tour para organizar más mi recorrido en los días siguientes, cosa que hice al otro día, con el objetivo de saber que recorrer y tener alguien de habla hispana para darme tips de la ciudad. Londres es una ciudad multicultural, multiracial, cosmopolita por excelencia y con una pronunciación del inglés muy exagerada, que a veces cuesta entender. Encuentras muchas personas de diversas etnias, gente de todo el mundo, razas y religiones. Aparecían los pubs clásicos londinenses, las grandes tiendas, tiendas de música que me encantaría tener en Chile con pisos de discos, vinilos, dvds, libros, etc. Llega a dar envidia como le dan un impulso a la cultura en esta parte del mundo, donde vez carteleras de exposiciones, teatros, shows, música, libros entre otras ramas de la cultura. De los barrios nocturnos, fui al Soho, o sea, si vas a Londres, debes ir al Soho y el área del Oxford Circus y el Charing Cross, lejos las áreas más llenas de pubs, discos y entretenimiento toda la noche. Fue una visita breve, debía ir a descansar pues al día siguiente vendría el Free tour.
 
El Tamesis y el London Eye
Un afiche encontrado
Cuando terminé de hacer el free tour, me hice de contactos para anotarme en el Pub Crawl, lo cual es una tremenda opción para poder conocer la noche londinense y no morir en el intento. En palabras simples, estos recorridos son ideales para los que quieran salir a conocer la vida nocturna de las ciudades sin andar extraviado ni buscando pubs o discos que puedan tener buen ambiente. En Chile esto recién se está empezando a explorar, pero por lo que vi, en Londres y en Europa en general, es casi una institución en el turismo. Nos hicieron reunirnos a todos los que nos inscribimos en un pub del barrio del Covent Garden, un clásico pub que era el punto donde llegaban los que queríamos sobrevivir a la noche en Londres, mucha gente de diversos lados del mundo y esto es lo que lejos le da un punto a favor a esta actividad, ya que es gente de todo el planeta cuyo objetivo es el mismo, divertirse, y solo buscan un grupo de personas que los guié. Me gustó el ambiente, me gustó que no dejaran fumar dentro de los locales (en Chile esas leyes recién están debutando) me gustó la enorme cantidad de cervezas y alcoholes que ofrecían los locales. Los barrios recorridos eran Covent Garden, el Soho y la zona del Picadilly Circus, lejos unas de las áreas más bohemias y prendidas de Londres.

Al día siguiente me levanté temprano, era tiempo de ir a buscar uno de los objetivos de mi viaje, un boleto para un partido de fútbol del Arsenal que ese fin de semana jugaba en Londres por la Premier League. Durante la semana al segundo día de llegar a Londres había ido al estadio Emirates a ver si quedaba algún boleto, pero no quedaban, entonces me recomendaron que buscara reventa el mismo día del partido, pero temprano. Era de esperar que en el primer mundo también existiera la reventa de entradas y no estaba muy lejos de la verdad.

Fui temprano y después de dar una vuelta alrededor del estadio me animé a preguntarle a un tipo con cara de pocos amigos, de esa pinta de hooligan pero de la vieja escuela y me señaló a una persona, me acerqué a esa persona y le comenté mi situación, que venía de Chile, que era sudamericano, que andaba viajando por el mundo y que me gustaría ir a un partido de la Premier, le caí en gracia porque me ofreció una entrada, cuya reventa no fue tan exagerada como lo pensé (un 25% del valor original aproximadamente) y me dejó invitado a una cerveza dentro del estadio la cual por supuesto, le cobré.

Domingo de fútbol, alrededores del Emirates
El partido era el Arsenal v/s el Sunderland, era el primer partido de la Premier. Yo personalmente soy amante del fútbol y fui a muchos partidos en muchos estadios en Chile y tengo opiniones bien duras respecto a la realidad, la violencia y la seguridad dentro de los estadios en Chile, cosa que no discutiré acá. En Inglaterra pasaron cosas horribles respecto a la seguridad de los estadios, cientos de muertos, para que se dieran cuenta que había que tomar cartas en el asunto. El resultado de este trabajo de años es el que vemos ahora con el espectáculo de la liga inglesa.


Desde el Emirates
Llegué al estadio con unos 40 minutos de anticipación (Estación del Tube: Arsenal) eran 60.000 entradas vendidas y esperaba encontrar algo más caótico, pero estaba completamente equivocado. Desde que salí del underground Arsenal, me bajé de la estación y aunque era mucha gente, había un orden tácito de todos al salir y recorrer el barrio alrededor del estadio, mucho jolgorio, gritos de índole Hooligan, pero ningún riesgo para el asistente en relación a mi seguridad. Entré al estadio Emirates, me demoré en este tramite unos 30 segundos (si señores, entrada expedita y con 60 mil personas). El Emirates es una joya de la arquitectura deportiva, y me di cuenta que casi todo el publico se encontraba bebiendo cerveza o comiendo en uno de los varios  pubs que están dentro del estadio. La gente muy efusiva, pero respetuosa a la vez. Sinceramente, me dieron ganas de tener este sistema en Chile, incluso en el segundo tiempo, me perdí algunos minutos, porque estábamos bebiendo y me di cuenta después que había comenzado esa etapa del partido. El resultado del partido paso a un segundo plano, luego de tomarme las cervezas que me prometieron, recorrer el estadio, ver el partido de una buena ubicación y por supuesto, intentar "unirme" a los cánticos de aliento.

Desde la galucha

Impresionante el estadio, 60.000 cómodas personas
Este me lo llevo
Otra de las actividades que hice en mi recorrido por Londres fue ir al Abbey Road, no muy lejos de la ciudad (St Jhoon Wood es la estación más cercana). La foto de los beatles es algo difícil sacarla ya que Abbey Road es una calle muy transitada, traten de ir temprano. Durante mi estadía, también hubo tiempo para ir al Camden Town, un barrio que recomiendo para la gente que tiene un respeto y admiración de la cultura alternativa. El Camden fue cuna de muchos estilos musicales de los 70' y los 80', los que sepan de música sabrán a que me refiero. En esta área encuentras un montón de tiendas de ropa, mercados persas, antigüedades, música, libros y mucho arte en general. Fui a este barrio de día a ver este ambiente de persa, pero también fui de noche, donde claramente emerge esa fiesta 2.0 londinense, de los "excluidos" de la diversión tradicional.

Los estudios

Afuera de los estudios Abbey Road
Desde el London Eye
Otro lugar similar, aunque menos alternativo es Notting Hill, conocido por la película, pero también por los mercados callejeros como Portobello, donde surge toda ese ambiente multiracial y multicultural que caracteriza a Londres (Estación del Tube: Notting Hill Gate) Por ultimo, para cerrar este capitulo y como dije en el principio, Londres se puede recorrer fácilmente en un par de días, para el turista tradicional, pero si uno quiere sumergirse dentro del under, tiene trabajo para más rato. El ultimo día había que armar maletas, era un día domingo y el jueves salía mi vuelo desde París a Santiago, y aun me encontraba en Londres. La forma de como llegar a París desde Londres la escribiré en el próximo capitulo.

Abbey Road, la calle de los Beatles.

Nothing Hill, que en realidad es una zapateria y no, no atiende Hugh Grant

Fish & chips, el plato nacional de Inglaterra.

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Trip Europa 2012

I Wacken
II Berlín
III Ginebra primera parte
IV Berna
V Ginebra segunda parte
VI Roma
VII Londres
VIII París primera parte
IX Paris segunda parte y retorno

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