martes, 8 de octubre de 2013

Wacken Open Air 2012

Hamburgo, Alemania. Julio del 2012.
 
A unos 40 minutos al norte de Hamburgo, Alemania, se encuentra Wacken, una pueblo donde viven pocas personas y que durante 360 días del año, se vive la apacible vida de campo, donde todo gira en torno a la ganadería y habitantes jubilados de otras labores. Gente de tercera edad, que busca un poco de relajo para sus últimos días, motivados por la tranquilidad de estar rodeados de praderas verdes. No obstante, existe una época, en que esa tranquilidad se ve interrumpida, durante los 5 días restantes para completar el año, en donde la población del pueblo aumenta a 75.000 personas, siendo el punto reunión para el festival de Heavy Metal más grande del mundo: Wacken Open Air

Después de preparar el viaje por un año, en colaboración con unos viejos conocidos del ambiente metalero santiaguino, empezó a tomar forma mi ida al festival de más grande del mundo, del metal más extremo. Debo decir que la preparación logística de este viaje es mucha, pero estando bien informado no deberías tener problemas para ingresar a Europa para ir a este festival. Debo señalar también que es bueno aprovechar el costo del viaje para recorrer Europa, ya que 15 horas de vuelo y el costo del pasaje en avión, deben ser recompensados con un recorrido en el viejo continente.

¿Qué diablos es Wacken Open Air?

El cartel del festival 2012

El Wacken Open Air, conocido también como W:O:A, es el festival de Heavy Metal más grande del mundo. Se realiza en Wacken, el tranquilo pueblo campestre, en el norte de Alemania, a unos 40 minutos de Hamburgo, a pocos minutos del mar del norte y a unos 100 kilómetros de la frontera con Dinamarca. Allí viven 2.000 personas, pero para las fechas del festival, llegan 75.000, provenientes de todas partes del mundo para que en 4 días suenen más de 100 bandas de rock y heavy metal

¿Cómo ingresar a Europa desde Chile?

En el año 2012, cuando hice este viaje, para ingresar al continente europeo necesitas algunos documentos básicos, como por ejemplo tu pasaporte al día. De todas maneras, todo se resume en acreditar los siguientes puntos: ¿Adonde iras? ¿Dónde te quedarás? ¿Quién te asegura? ¿Cuánto gastas? ¿Cuándo volverás? Estas respuestas se describen en un sinnúmero de páginas de internet, pero todo es más fácil si tienes el pasaporte, tener un pasaje de ida-vuelta y dinero que acredite que te podrás mantener económicamente en tu viaje. Lo más simple desde Sudamérica es viajar en avión, hay múltiples variantes de vuelo con diferentes compañíasPor otro lado, es útil asegurar un lugar donde se quedarán. así que si viajan, métanse a alguna pagina de alojamientos, como Booking o Hostelworld, reserven en línea su alojamiento e imprímalo para tener asegurado y sobre todo, respaldado un lugar de alojamiento en Europa. No importa si se quedarán en ese alojamiento no, solamente es para tener un respaldo de un lugar donde llegarán, esto sirve bastante en aduanas. Además, deben sacar un seguro de viaje, que te lo exigen por el Tratado de Schengen. Desde Chile solo necesitan pasaporte al día y el seguro mencionado. Además, demostrar una cantidad aproximada de unos €80, por día de estadía (lo cual en realidad nunca revisan). No significa que lo gasten todo, pero es el respaldo monetario de ingreso y evitar problemas con inmigración. Si tienen tarjetas de créditos bancarias internacionales, el tema se simplifica más ya que tienen un cupo internacional que hará que el oficial de aduanas no pierda tanto tiempo contigo. No olvidar que el pasaje debe ser de ida y vuelta, en un tiempo de 90 días, si quieren quedarse más tiempo en Europa deben sacar otros papeles los cuales desconozco, pero dependerán de cual es el país donde querrás quedarte, aunque eso es tema para otra discusión.

Volvamos al viaje, entonces una vez reunido todo esto, y en colaboración de los amigos, ya tenía mi entrada para Wacken Open Air en su versión 2012 y la documentación necesaria para recorrer Europa. La planificación la recomiendo con un buen tiempo de anticipación, para tener la seguridad de que en su viaje todo saldrá bien. Armé mi mochila, 23 kilos seleccionados cuidadosamente, incluyendo botellas de vino y pisco para mis amigos en Europa. Finalmente volamos en Air France, partiendo el 28 de Julio en vuelo a Hamburgo con escala en París.

La entrada al viejo continente fue bastante más sencilla de lo que pensé. En nuestro punto de ingreso a Europa, el Aeropuerto Charles de Gaulle, Francia, nos preguntaron dónde íbamos, nuestra respuesta fue Wacken Open Air, y el oficial de policía internacional que estaba al lado del que nos controló hizo un gesto de aceptación y moduló “Wackeeen!”, no teníamos claridad si el festival era conocido, o quizás pertenecía a este submundo metalero, pero el tipo no se complicó y timbró nuestros pasaportes, estábamos adentro... ¡Y ni siquiera nos pidieron más papeles que antes cité! . Entonces superamos el típico trauma latino de que nos devolverían, en resumen, si andas con todos tus papeles en orden, no deberíamos tener problemas. Ya pasado esto, fuimos a bajar unas birras en el aeropuerto, en esta escala mientras tratábamos de compensar el cambio de horario y el pasar de pleno invierno, al caluroso verano europeo.

Después de esta escala, nos fuimos a otras 2 horas más de vuelo, rumbo al Flughafen Hamburg-Fuhlsbüttel, o digamos más fácil el Aeropuerto de Hamburgo. Ahora si, por fin llegamos y nos vamos directos a Repeerbahn, el barrio rojo, lugar de nuestro primer hostal, el día 29 en la tarde noche. Veinte y tantas horas de vuelo pedían a gritos una ducha y algo para comer, así que comenzamos el día de llegada con ese rito básico. El barrio Repeerbahn es pintoresco, lleno de comercio sexual, prostitutas en las vitrinas, tiendas de vídeos pornográficos, un museo del sexo, vitrinas donde ofrecen armas de fuego y varias cosas que nos van de a poco sorprendiendo a quienes por primera vez llegábamos al continente europeo.

Berni, Cesar, dos amigos californianos y su servidor
Nos tocaba ir al bar Night Light's, dentro del mismo Reeperbahn. Este bar es el punto de reunión, donde varios hacen lo que muchos conocemos como "la previa". Para ser honestos, fue fácil dar con el lugar, pues caminando por un callejón, de lejos empezamos a oír el ruido de las guitarras y mucha gente de negro con chaquetas con parches, reunidos con gritos alusivos al festival, el clásico “Wackeeeeeeeen!!!”, que muchos gritaban solamente por el éxtasis y la emoción predominante, y que era respondido por todos, con sus copas alzadas por los chascones. El local era pequeño, colindaba con una especie de calle chica que servía de paseo peatonal, y a pesar del tamaño, cada vez llegaba más gente al lugar. El ambiente es mágico, ni siquiera comienza el festival, ni siquiera nos íbamos a Wacken, pero uno se siente totalmente excitado por lo que significa esa atmósfera que daba ese momento. La gente brinda, todos conversan con todos, la buena onda es increíble, a algunos les impresiona que viajemos de Chile solo para ir al Wacken, nos hacen señales de respeto y brindan con nosotros. Ya con muchas cervezas alemanas en el cuerpo, uno hasta se vuelve bilingüe hábil, pero el cansancio del vuelo se siente. Así que es hora de dormir, mañana corresponde salir por la ciudad y ultimar detalles para irnos a Wacken.

Estábamos al dia siguiente recorriendo Hamburgo, ultimando detalles, comprando algunas cosas de camping que considerábamos necesarias llevar. A su vez nos dedicamos a recorrer la ciudad, con un puerto enorme, el segundo más grande de Europa, también visitamos las orillas del Fischmarkt, el estadio de St. Pauli, el edificio del ayuntamiento, el ChileHaus, entre otros edificios que nos impresionan en una ciudad que es hermosa. A pesar de ser mi primera vez en Alemania, uno no puede dejar de detenerme en admirar el sistema de transporte, con un metro que tiene una serie de líneas que combinan ferrocarriles por toda Alemania y Europa... Otra cosa... ¡Acá no existen los torniquetes! Tú compras el ticket en una especie de dispensadores automáticos e ingresas directamente al tren, al parecer la gente no evade pagos, bueno eso debemos creer, aunque ya nos aclaran que si te llegan a sorprender en el tren si haber pagado, la multa es fuertísima. Los anuncios en las pantallas dicen el horario en el cual llegará el próximo tren, o bus, y esto se cumple de manera impecable, ni siquiera un minuto de atraso, si en el paradero de buses dice que el próximo bus llegará a las 11:39, esa es la hora en que llegará, sorprendente, nos sentíamos como en otro continente (si, es otro continente) y el shock de unos latinos del tercer mundo es fuerte. Bueno, volviendo al viaje, ese día compré mi carpa del festival, unos recuerdos para la familia y luego volvimos al hostal para luego partir una vez más al Night Light's, para la última noche previa a partir al pueblo de Wacken. Ya era el cuarto día de viaje, y nos faltaban dos días para que comenzara el festival, pero había que tomar una buena ubicación entre las miles de carpas que se instalarán, para no quedar tan alejado de los escenarios. Así que nos levantamos al día siguiente, armamos nuestras mochilas y partimos a la estación Hauptbahnhof, que se traduce algo así como "Estación Central".


No fui difícil encontrar nuestro tren, porque el andén destacaba por una horda de chascones que iban al mismo rumbo de nosotros, así que abordamos el vagón rumbo a Itzehoe. Ya arriba en el tren no había que perder tiempo y seguíamos tomando cervezas y compartiendo con nuevos amigos, con equipos de radio al hombro, estilo 1995 escuchando alguna clásica banda de tarros. El trayecto es breve, unos 40 minutos, pero lo suficiente para que en una combinación, a una amigos del viaje se les quedó una maleta en el andén Pero estamos en Alemania, acá se supone que todo funciona, así que avisamos en la boletería de la estación y nuestra maleta perdida fue llevada por el próximo tren hasta donde estábamos esperando (con más cervezas), nadie se robó la maleta y llegó sana a nuestro punto de ubicación, increíble pero cierto. Ya en Itzehoe, nos seguimos cargando nuestro cuerpo con más cervezas, para seguir amenizando el viaje y abordamos un bus de acercamiento que nos iba a llevar directo al lugar del festival. Las casas empiezan a ser menos y aparecen los campos verdes, que nos recuerdan mucho a la zona del bosque valdiviano del sur de Chile, muchos prados, enormes aparatos eólicos para capturar la energía del viento, es una hermosa atmósfera.

Luego de unos breves minutos de viaje en el microbús de acercamiento, nos dimos cuenta que estábamos llegando a Wacken. Todos los relatos se hacían verdad... es un típico pueblo característico alemán, de casas robustas de amplios y verdes patios. Cada casa adornada por supuesto con señalética referente al festival, carteles, banderas, “Welcome Metalheads”. El pueblo entero está de fiesta y coopera para que la organización del festival funcione como reloj suizo (o alemán debería decir). De repente el bus se detiene, estábamos en una especie de terminal de buses improvisado a la entrada del Festival de Wacken, si señores, habíamos por fin llegado. Era momento de bajarse, darnos abrazos, brindar (de nuevo) y por supuesto, las fotos respectivas y luego de unos breves 10 minutos, si, ese tiempo, nos dieron nuestras pulseras e ingresamos a la zona del festival. Cuando éramos más chicos mirábamos los groseros carteles en internet de un festival que se hacía en el norte de Alemania y se llamaba Wacken.... "te imaginai ir alguna vez a algún Wacken" nos decíamos. Entonces ahora nos mirábamos emocionados, porque señoras y señores, damas y caballeros, estos lejanos chilenos, por fin, estábamos en el Wacken Open Air. 


En la entrada nos estaba esperando nuestro amigo Mauricio, quien había llegado a Wacken un día antes, con unos amigos alemanes que los recibieron en la edición 2009 del festival, y quienes nos estaban guardando lugar en su campamento. Ingresamos al "campamento Wacken" y era impresionante ver carpas, seguidas de carpas y de más carpas en un desfile sin acabar, todos los campamentos coronados con banderas de diversos países del planeta señalando la procedencia de cada grupo viajero. Deberíamos caminar por aproximadamente unos 30 minutos donde nuestros amigos alemanes, y eso que íbamos con dos días de anticipación. Teníamos nuestro lugar guardado en el sector "U" a unos 15 minutos caminando desde los escenarios, pero a unos 40 minutos de la entrada principal. Los tiempo de desplazamiento son muy relativos acá, ya que por ejemplo al llegar, empezó a caer un leve rocío de fina lluvia germana, vimos que el camino estaba todo lleno de barro y claro, entendí este invitado especial de todos los años, la lluvia y el barrio, se forman pozas y pozas y esto parece un terreno de guerra. ¿Un problema? Para nada, lejos de ser un problema era un ambiente que entretenía al público, quienes ya muchos se encontraban tirándose al barro. Echamos a andar nuestra caravana por los camino: la avenida DIO, la calle Amon Amarth y demases caminos, nombrados con diversos nombres de bandas, para no perderse. Nuestro objetivo era el Nightwish Boulevard, pasando la Rage Street, lugar donde apreciamos un mástil enorme con la bandera germana y arrimada a ella, una bandera chilena. Nos recibieron los alemanes quienes con 6 vehículos, una mesa, carpa, toldo, equipos de amplificación, parrillas y cerveza, nos daban la bienvenida a su campamento. La regla de los germanos era simple: "No preguntar, solo tomar". Entonces miramos por portaequipajes de los vehículos con toneladas de alcohol. Estaba claro el mensaje, se enojarian si les preguntábamos, solo debíamos sacar y tomar cerveza, imaginen nuestras caras de niños felices.

Instalamos nuestras carpas y a pesar de que el festival comenzaba oficialmente el día miércoles a las 00:00, nos cargamos de cervezas e iniciamos un recorrido por el enorme campamento, teníamos hambre de conocer más aún. Imagínense un terreno del doble o quizás el triple del Parque O'higgins, lleno de gente acampando, no digo lleno de carpas porque quedaría chico. Estos europeos venían en su mayoría en vehículos, habían verdaderas mansiones de “camping”, equipos de amplificación que fácilmente se escuchaban a unos varios cientos de metros a la distancia, containers de vehículos gigantes acondicionados como casas rodantes, casas rodantes propiamente tal, pantallas gigantes, parrillas medianas, parrillas más grandes aún, gente bebiendo en el techo de los containers mencionados, living con sillón instalados en la zona de los camping, equipos generadores, mini escenarios, en fin... era como una selva exótica, digna de mirar y analizar por un sociólogo. De la gente, es otro tema, tipos empelotas caminando, rockeras en tenida estrambóticas de verano, gente con traje y corbata, viejos pascueros, gente con los disfraces más ridículos de animales, sapos, canguros. A su vez, no dejaba de sorprender lo cosmopolita del festival, lo cual es otro cuento, banderas de todo el mundo, gente desde Japón, pasando por Oriente Medio, la mayoría europeos, mucho latinoamericano en general y una buena cantidad de gringos. Eso te hace ser bilingüe en un poco rato, con inglés básico, unas cervezas puedes hablar con quien sea, aunque cualquier conversación por muy simple que sea, terminaba en brindar con desconocidos.

Wacken Open Air 2012 en su vista áerea

El día miércoles propiamente tal salimos a recorrer la zona del festival, ingresamos a la carpa que contenía el Wet-Stage y el Headbanger-Stage. Se supone que era "la carpa chica" y cabían un par de miles adentro. Era una forma de carpa de circo, a los costado lleno de tiendas de bebestibles y comidas, de frente dos escenarios y al medio un ring estilo lucha libre, para shows de peleas.

Salieron unas bandas ganadoras del concurso mundial para tocar en Wacken y aquí me detengo para señalar dos cosas. Primero, el sonido, las bandas ni las recuerdo, pero el sonido era abrumador, potente, sólido, fuerte, sin que llegase a molestar. Segundo, la puntualidad, se respetaba sin un minuto de atraso, era una tremenda logística. Después seguiríamos recorriendo las tiendas del festival, una especie de persa dedicado al metal, comida de todo el mundo, hombres a la usanza medieval vendiendo sangría, cerveza y diferentes licores del planeta. Las tiendas eran más carpas, de diferentes sellos, con joyas por precios que a veces parecían irrisorios, cds sellados por ejemplo a 4 euros, de bandas de primer nivel, material a veces imposible de encontrar en Chile, no más allá con la importación de discos, toda una tentación a la billetera.

De lejos veríamos los escenarios principales y la amiga lluvia aparecía de nuevo, y ella sería la tónica de este festival. Ya llegada la noche fuimos a la carpa donde se presentaba Mambo Kurt, un extraño show pero que volvía loco a los alemanes, un tipo con un teclado midi, que hace covers de bandas desde Slayer hasta temas de Robbie Williams, el alcohol también hacía lo suyo en el público. Así que volvimos al campamento, donde nos esperaban nuestros amigos alemanes, donde nos invitaban a beber más alcohol, fue una larga noche.

Por fin el día jueves 2 de agosto, comenzaba el festival con sus bandas más conocidas, así que tomé mis cosas y partí a la zona de los escenarios. Una caminaba que se hacía larga por el barro, fucking barro!, Amado y odiado.... Nos hicieron el chequeo de pulseras a la entrada de los escenarios principales y un breve chequeo de seguridad. Yo ya comenzaba a entender la dinámica, donde ubicabas rápidamente a los beerman, me recordaban al "hombre Duff" de Los Simpsons, que eran una especie de los vendedores de café de los estadios, pero claro, acá con cerveza, llenar el vaso 3 euros, cerveza Becks, si querías otras cervezas, como la Franziskaner que costaba lo mismo, debías ir a unos stands. Eran muchos puntos de venta de cervezas, muchos “beermans”, que tenían por objetivo mantener bien surtido a los asistentes.

Salía a las 16:30 horas Skyline, la banda de los organizadores en el Black Stage, una banda que no tiene mucho de especial, más allá de que tocan covers y dan el puntapié inicial al festival. Subió al escenario Doro, que cantó lo que se conoce como el himno del festival, "we are the metalheads". Luego en el True Metal Stage salía un comediante que olvide el nombre, pero estos tiempos permite que uno aproveche para rellenar mi cerveza y acercarme a la reja, solo con pedir permiso, para ver tranquilamente el show de Sepultura. Cerca de las 18:00 salía la banda brasileña al escenario y el caos que generó fue enorme, parece que le gusta mucho Sepultura a los europeos y sentía los primeros empujones de un lado para el otro, por el público asistente con una media de altura de 1,80 y buen estado físico en su mayoría, era brígido.

La zona de los escenarios desde arriba


Luego le correspondía el turno al legendario UDO, la voz clásica de Accept, que salía a escena en el True Metal Stage. Una mezcla de temas de él como solista, y clásicos de la banda pionera del Heavy Metal alemán, entretenido fue escuchar "Screaming for a love Bite", "Princess of the Dawn", "Break the Rules" con Mr. Lordi en el escenario, y el cierre con "Balls to the Walls", con Doro arriba del escenario y miles de personas coreando en el público. El show sólido del viejo, lo pude ver tranquilamente a unos 5 metros de la reja y debo volver a señalar que el sonido acá me dejó anonadado: sólido, fuertísimo y pulcro.


Salía al otro escenario, el Black Metal Stage, SAXON. Un show que duró un poco menos de dos horas, pero lo suficiente para dejar claro porque su largo currículo, los sigue manteniendo en forma. Sonó: "Heavy Metal Thunder", "Power and the Glory", "Motorcycle Man" y varias clásicas más. Un potente show que daba paso para el cierre de la noche. El turno de aparecer en escena era de la incomprendida banda VOLBEAT, que al parecer allá en Alemania y en Europa es una revelación, un show potentísimo con Hank Sheerman en guitarra, un tema en el escenario junto a Michael Denner, Mike Petrozza, Barney Greenway de Napalm Death. Un recital que vi cómodamente desde la reja, al medio y del cual me llevé aparte una uñeta y una baqueta. Terminaba el show del primer día, correspondía volver la zona del campamento, celebrar con cerveza, como sería la tónica y seguir compartiendo las emociones vividas con nuestros compañeros de campamento y con cualquiera que se le ocurriera pasar a tomarse una cerveza con nosotros.

Saxon en el escenario


Al otro día me levanté "temprano", si algo de resaca me quedaba, se me espantó totalmente cuando fui a la zona del True Metal Stage a ver el show de mediodía de SACRED REICH que desplegaba su Thrash Metal para empezar a despertar a los asistentes del Wacken. Luego el turno era de SANCTUARY, a quienes vi desde atrás mientras almorzaba un bowl de comida china,. Acá advertimos los detalles técnicos, pues desde lejos perfectamente puedes ver las pantallas gigantes, se escuchaba fuerte y claro. Luego me adelantaría hasta la reja para ver el show de KAMELOT, donde acá se dio nuevamente la lluvia, ahora entiendo porque los campos eran tan verdes. Parecía una lluvia del sur de Chile un temporal mientras tocaba Kamelot y que me dejó mojado hasta el alma, no había llevado la capa de agua y el piso de tierra se transformó en un barrial increíble, el tiempo en Alemania es cambiante, más en el norte, en la mañana un sol y 20 y en una media hora esta lluvia, las 4 estaciones en un día. Algo para destacar, se me dijo que llevara unos botines o unas zapatillas dispuestas a perder, y así fue, caminé de vuelta al campamento por el barrial, ya entregado a la lluvia, la gente se bañaba en el lodo, se tiraban "piqueros y guatazos" en el barro. Y eso que es Wacken, me dijeron que cuando llueve en Donnington el barrio es hasta las rodillas y arriba. Me perdí a Overkill por ir a ponerme algo más seco y la capa de agua, pero se escuchaba perfectamente de donde acampábamos.



La gente y el lodo
Ver danzar a la gente en el barro es un espectáculo aparte



El grupo y los panas
En el campamento me encontré a mis amigos haciendo nuevos amigos. La dinámica ahora era compartir unos ron con unos muchachos venezolanos, los cuales causaron estragos en alguno de mis contertulios. Ya eran las 18:00, había que llenar el estómago y por sobre todo, cargar los vasos de cerveza pues el turno era de ir a ver a los OPETH, perdón que lo tenga que repetir, el sonido es perfectamente pulcro y nunca deja de sorprender. Era el turno de HAMMERFALL, uno de los platos fuertes del festival. Recuerdo haberlos visto hace unos años junto con Timo Kotipelto en Santiago, pero era un recuerdo lejano, para mi este era un show nuevo. Nuevamente debo decirlo, sonó potente, los riffs medievales y las historias de caballeros volvían a salir, sonó: Heeding the Call, Steel Meets Steel, Renegade, Let the Hammerfall y Hearts of Fire. Una hora de correcto show que, nuevamente, me dejaban perfectamente satisfecho.


Opeth en el escenario

Hammerfall para bajar el sol

Me quede más cerca del True Metal Stage, mientras en el Black Stage salía al escenario DIMMU BORGIR, junto con una orquesta sinfónica completa, me quedé a verlos sin ser fanático. Me retiré más cerca del True Metal Stage, donde me aferré nuevamente a la reja pues era el turno de ver una de las bandas que me atraía ver, IN FLAMES. Aunque las opiniones puedan ser diferentes por el camino que tomó In Flames durante los años, alejándose cada vez más del sonido metalero, Anders es un crack arriba del escenario. Es un tipo que se entrega completamente y hace que el público lo siga con cualquier cosa que pida, si hasta en el típico saltarín de Only for the Weak me contagié y me puse a saltar con las miles personas que estábamos en el lugar

Luego era el turno de IN EXTREMO, locales de Folk, no me llamaban la atención, fui por un bajón de una especie de anticuchos en la tienda de comida holandesa, ni recuerdo como se decía, pero estaban pulentos. Unas birras para amenizar el camino de vuelta a la carpa, donde estabamos todos reunidos bebiendo más cervezas, por si faltaba, hasta que de manera casi inconsciente, te quedabas dormido en las mismas sillas.

Los escenarios a lo lejos


Desayuno en Wacken
Pobre resaca del sábado, pero era hora de levantarse, el sol estaba al alto, era mediodía en Wacken y era la última tanda de recitales. Con mi buen amigo Patricio partimos a alistarnos, pues GAMMARAY era el encargado de darle el "vamos", aunque llegamos temprano y alcanzamos a ver un pedazo de la banda DELAIN, que ni conocía, pero le podríamos dar una oportunidad. De Gammaray, esta era la tercera vez que los veía, un puntual show que a las 13:00 nos invitaba a verlos con una cerveza de almuerzo, Kai Hansen como siempre con sus poderosos riffs adornarían el inicio del día. Sonó: Heaven Can Wait, Send me a sign, Rebellion in dreamland y por supuesto poderosas versiones de Ride the Sky y I Want Out.


Gammaray para comenzar el día

Venía el turno de NAPALM DEATH, con el poderoso vozarrón de Barney acompañados por todos los cracks de la banda desplegaron en cerca de una hora cerca de 25 temas, entre ellos el clásico You Suffer con su poderosa duración de 2 segundos. Mientras sonaba Napalm, me acerqué con un amigo Pato al M&G donde había una fila para conocer a los miembros de Gammaray, fila que avanzó en una media hora, saludo de manos con todos los miembros de la banda, por supuesto Kai Hansen, le señalamos que veníamos de Chile y le enseñé mi camiseta de Colo-Colo con la que andaba ese día, señaló que prontamente irían a Sudamérica, aunque no se si creerle, pero era la primera vez que tenía una fuente directa de un rumor. Luego empezó AXEL RUDI PELL, tiempo que aprovecharía para caminar dentro del barrial rumbo al Wet Stage para poder ver a ELECTRIC WIZARD, aquí menos mal que alcancé a llegar a la carpa ya que se inició otro diluvio, pero Henry Rollins, quien animaba la carpa dijo que Electric Wizard estaba atrasado en Hamburgo por la lluvia, mi primera y única decepción del festival, pero bueno, a cambio logré ver el show de KYLESA, una banda stoner de muy buen material que me llamaba la atención ver. Luego partí a dejar los autógrafos de Gammaray a mi carpa y volver al True Metal Stage para ver el show de TESTAMENT, quienes cuando desplegaron su thrash metal dentro del escenario, formó unos mosh en el barrial que eran tragicómicos, el que se caía quedaba todo embarrado, pero bueno, ya estábamos todos sucios así que no molestaba si alguien pasaba por arriba tuyo, este gesto era de destacar, cuando la gente surfeaba arriba del público, todos lo ayudaban, incluso varias veces mirando un recital me tocaban el hombro avisándome que veía alguien de atrás para ayudarlo entre todos a continuar su odisea, igual a Chile, incluso tipos que avanzaban en botes inflables o bebiendo cerveza.


Los vikingos de Amon Amarth

Era el turno de CRADLE OF FILTH, como no soy muy fanático de la banda me alejé hasta la zona de la venta de cervezas y me dispuse a ver el show tranquilamente. Imposible omitir el pedazo de vozarrón de Dani Filth, cuando miras tantos recitales y algunos lejos del fanatismo, te empiezas a fijar en otros detalles y podemos decir que si, fue un show bastante bueno. Como había tiempo, me acerqué nuevamente a pocos metros para ver el show de AMON AMARTH, uno de los platos fuertes del Wacken y claro que lo fue, quizás donde más gente llegó al escenario. Los vikingos mostrarían porque son una de las bandas más importantes del género desplegando un tremendo recital de poco más de una hora que incluiría temas como The Pursuit of the Vikings, Death in Fire, Destroyer of the universe, Victorious March, Runes to my memory y cerrando con Guardians of Asgaard, cuando estaba el día en pleno arrebol, fue un momento alto del día.



Scorpions
Era el turno de cambiarse al Black Stage para ver la presentación de los locales SCORPIONS, una de las bandas a la cual el género rockero debe mucho, donde hicieron un repaso en casi dos horas por lo mejor de su carrera, un show lleno de luces, de fuegos artificiales, efectos con pantallas gigantes, mujeres bailando arriba del escenario, todo lo que podemos decir que reúne un espectáculo demoledor. El set list fue enorme: Big City Nights, Coming Home, The Zoo, Make it Real, Dynamite, Blackout (que sonó increíble), Coast to coast (uno de los mejores instrumentales que pueden existir), Still loving you y el cierre con la clásica "Rock you like a hurricane". Uno de los mejores show de Wacken si no fue el mejor, la cantidad de fuegos artificiales era digna de un show de Kiss.

Era el turno de MACHINE HEAD, en el True Metal Stage, el recital lejos que sonó más fuerte en todo Wacken, era como ir a un show de Motorhead, sonó tremendamente fuerte. Robb Flynn un monstruo arriba de escenario, echó una puteadas a la música pop y se cagó de la risa porque en la reja habían unas porristas y un compadre que era conocido suyo de un show de Chicago, incluso le lanzó una bebida desde el escenario, que después del tercer intento logró capturar con las risas de todo el Wacken, el cierre con el dúo "Halo" y "Davidian" dejaron estragos en el público. En el Black Stage aparecería MINISTRY, pilares del metal industrial comandados por el extravagante Al Jourgensen, salían al escenario. Acomodado en la reja, escuché un recital con mucho juego de luces y pantallas gigantes en todos los temas con imágenes y videos seleccionados por la banda que se centraba en temas políticos. El cierre con "Thieves" fue la guinda de la torta para Ministry.

Show sorpresa de Edguy
Correspondía el turno del cierre, con la despedida y agradecimientos de lo organizadores del festival y un show sorpresa que ya estaba sabido que eran los locales de EDGUY debido a los estampados de las poleras del festival. La banda de Tobias Sammet, con toda la parafernalia del cierre del festival, la vaca con llamas al medio de los dos escenario escupiendo fuego, las torres de sonido atrás también lanzando llamas, pelotas inflables gigantes lanzadas, juegos de luces, fuegos artificiales, un show de película. Ya en las pantallas gigantes se anunciaban las primeras bandas confirmadas para el año siguiente: Anthrax, Amorphis, Deep Purple, Lengua Mortis con Rage, Nightwish, Arch Enemy, Sabaton, Doro y Svbway to Sally,

Era el fin del Wacken, volvía al campamento a brindar con mis amigos y los alemanes por ultima noche. Corrían más cervezas, Jagermeister y los agradecimientos. Ahora si estábamos terriblemente cansados, un festival así requiere una capacidad física increíble, aparte con el barro del campamento, eso se multiplica al doble, claramente mis zapatillas a la basura, estábamos cansados, fueron tres días de recitales de primer nivel, con una organización increíble, que aunque lo repita, dista mucho de los recitales que había ido en Chile. El detalle del sonido, de los accesos, de poder beber cerveza tranquilamente, la cultura de la gente, créanme que en los días del Wacken, con 70.000 personas adentro nunca vi una pelea, todos eran buenas ondas, así que misántropos, abstenerse de ir a Wacken, porque la onda allá era otra.



Sacando los autos del barro

Destrucción de carpas


Los restos de nuestro campamento

Al día siguiente, era el momento de volver a Hamburgo. El lugar ya era abandonado por sus asistentes, y nosotros nos seguíamos dando vuelta por el lugar, viendo un ambiente de desolación y como muchas personas ni siquiera se preocupaban de llevarse sus carpas, simplemente dejaban todo allí y se marchaban. En la entrada del festival estaban los buses, uno de los cuales tenía asientos reservados para nosotros y que nos llevarían directamente a la ciudad. Aca habían buses a todo Alemania, incluso buses a otros países, pensando hasta en ese detalle la gente del festival, para que la gente pueda evacuar tranquilamente el pueblo, antes de partir, fui por unas últimas cervezas al mercado de la ciudad de Wacken, el pueblo volvía a quedar desierto y los 70.000 invitados se retiraban a sus casas, para que los 2.000 habitantes de Wacken tengan su apacible vida de campo, antes de que esto se vea interrumpido en un año más, con la 24 edición del festival de Heavy Metal más grande del mundo.



Y bien podríamos decir.... sobrevivimos a Wacken!!!!!

Wacken Open Air, 2012

El recuerdo


Eso fue WOA 2012, para saber como prosiguió el viaje, revisa el siguiente capítulo.
----

Agradecimientos a todos los que fueron participes de esta tremenda experiencia: Veloso, Abuelo, Pato, Lucho te robé algunas fotos, Berni & Cesar, Pablood, Hector Lorosflais y a los ron de nuestros amigo Marlo y Carlos. WOA 2014 allá vamos!

2 comentarios:

  1. Estimado:

    Llevo años tratando de poder ir al Wacken, pero como era una pobre estudiante no puedo. Este año quiero, y los grupos que estarán me encantan. Pero trato de contactarme con Rock Travel y nada. Tu sabes que es de ello? O si existe alguna otra agencia que se dedique a esto?

    Agradecería mucho tu ayuda.

    Gracias!

    ResponderEliminar
  2. hola , estuvo buena el blog que hiciste del WOA , algun dia pretendo ir ,pero antes ir denuevo a hellfest (fui el año pasado),no has pensado ir a ese festival ? , son como 160 bandas en 3 dias y de todo tipo de estilos .

    ResponderEliminar