Berlín, Alemania - Lunes, 6 de agosto de 2012
Este capitulo resume mis últimos días en Alemania, antes de tomar el vuelo a Suiza.
Comenzamos en Hamburgo, donde terminaba el festival Wacken Open Air,
que relato en el capitulo anterior, después de 5 días de parranda, estábamos reventados. Recorrimos Hamburgo, unas ultimas cervezas en el
Night Light's antes de ir a dormir para marchar.
El día 6 de
agosto el grupo de viaje se dividió: algunos partían de vuelta a Chile
mientras otra mitad se iba a recorrer otras ciudades de Europa. En este
momento se iniciaba la segunda parte de mi viaje, totalmente solo, con mi mochila al hombro
en el plan de recorrer 6 ciudades en 3 semanas, iba a ser agotador, pero
excitante a la vez.
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Tren ICE de alta velocidad. |
Ese día 6 de agosto lunes, para comenzar
mal el viaje, me quedé dormido. Tenía tren a Berlin a las 8:05
am, y desperté en el hostal a las 8... ¡Que mal! Pero estoy de
vacaciones, no iba a andar corriendo. Además era mi cumpleaños, no había manera de andar enojado. Así que me levanté
tranquilamente, dando por perdido mi boleto de tren y partí
al Hauptbahnhof de Hamburgo. Llegué a la estación de trenes a ver como
podía tomar un tren a Berlin. Por suerte solo me hicieron pagar la
diferencia de un boleto que salía a esa hora rumbo a la capital de
Alemania. Primer dato: no pierdan nunca un pasaje, viajar en tren en Europa no es barato. En fin, me di el lujo de viajar en un ICE, que si
tienen la posibilidad de irse en estos trenes de alta velocidad,
háganlo. Para un español que lea esto quizás le parezca gracioso, pero
en Sudamérica el negocio de los trenes está en la edad de piedra, ni se
imaginan en Chile donde solo tenemos un eje de trenes interurbanos, que
además, siempre se corta cuando hay una lluvia o un sismo. Entonces
para mi ver este sistema de trenes interconectados, de primera
categoría y que gracias a esos trenes puedes llegar a cualquier lado del continente, te deja impresionado. Se pueden comprar boletos por la pagina de Bahn.
La Puerta de Branderburgo. |
Después de un viaje de
hora y
media, unos 300 kilómetros por hora, llegué a Berlin, al Hauptbahnhof de allá. !Era
enorme! Mi primera misión en este día donde pretendía recorrer Berlin: ubicarme y encontrar los
lockers que decían que habían en esta estación central, ya que en la noche tenía un vuelo a Ginebra. Los encontré,
pero eran poquísimos casilleros, así que tuve que hacer guarda unos 40 minutos, para esperar que se desocupara alguno y dejar mi mochila
adentro. Ya con menos carga al hombro debía dirigirme a la Puerta de Branderburgo, que
quedaba a unas dos estaciones del Hauptbahnhof. Después de incansable búsqueda en la Estación Central, no
encontraba el anden y recién a los 10 minutos tratando de
entender el mapa de la red de metro en alemán, me di cuenta que entre el Hauptbahnhof
y la Puerta de Branderburgo no hay un metro, sino que era una especie de tren de un riel directo. La
sensación que tuve cuando veía indicaciones en alemán, sin entender ni
una palabra de ese idioma más allá de decir "hallo" fue de una
desorientación total. Cuando viajas solo y en un país donde no hablan tu
idioma, es brutalmente entretenido (Por eso que quiero recorrer Japón algún día).
Luego de llegar a la Estación de Branderburgo en esta especie de "mini-tren", busqué la salida más
cercana. Debo detenerme acá para explicar la sensación que tuve de
estar haciendo un viaje tan lejos de casa, completamente solo, en un
lugar que no conocía, el día de tu cumpleaños y pensar "mi primer
destino es la puerta de Branderburgo", salí por las escaleras de la
estación y cuando me quedaban un par de escalones, veo el cielo alemán y
lentamente aparecer la cuadriga que corona el monumento, fue una
sensación mágica de "¡Si! Lo estás haciendo bien". Frente a mis ojos estaba la Puerta de Branderburgo y había elegido la salida que justo daba al frente de ésta. Después de esto, podríamos viajar donde quisiéramos.
Luego de
una sesión de fotos, tenía que esperar la hora de partida del "Free Tour" en el que me inscribí, me quedaba aproximadamente una hora y tenía
hambre, fui a ver si
encontraba algo de comida. Caminé frente a un montón de bloques de
cemento, que después me enteraría que eran en tributo al holocausto, y
encontré un local de hod dogs. Rápidamente apunté a unos y señalé al
vendedor que quería ese, grave error, pues elegí el que tenía la salsa
picante, y no picante a secas, sino, picante muy picante,
para peor, me senté lejos de cualquier fuente de agua, así que si alguna
vez vieron el capitulo de Homero Simpson cuando prueba el chile de
Quetzaltzaltenango del jefe Gorgori, bueno así me sentí. Desesperadamente fui en búsqueda de una bebida o agua para apagar el incendio en mi boca. Era hora del
inicio del free tour, previamente me compré una botella de agua, que es
más cara que la cerveza, el tour
totalmente recomendado. Iba con poca fe, pero me gustaron, es una
forma breve de recorrer una ciudad, orientarse en ella, tener
información útil para recorrer más lugar evitando ese tiempo muerto en
buscar y buscar. Aparte hay en español, muchos amigos latinos hicimos
ese tour así que háganlo. El free tour es "gratis", la propina es
voluntaria, aunque la gente da generalmente entre $5 a $10 euros.
Berlinen Dom, en la Isla de los Museos. |
Ese día recorrimos los lugares básicos, recuerden que
a las 21:00 tenía vuelo a Ginebra, así que el tiempo era vital en este
viaje. Puerta de Branderburgo, un trocito del muro, antiguas
dependencias de la RDA, un montón de plazas, monumentos, la historia
enorme de integración de Alemania hacia diferentes religiones reflejadas
en iglesias de diferentes creencias para terminar en la isla de los
museos. Cuando vi en el viaje que el tour terminaba en la isla de los
museos pensé incluso hasta en irme antes. ¡Pero que idiotez! La
isla de los museos es quizas lo más hermoso de Berlin, impresionantes
palacios rodeados por canales, parques, un perfecto lugar para descanzar
despues del tour. Adornado por los edificios mencionados y unas gitanas que discutían en un extraño idioma (¿Rumano?) Allá encontré amigos de Wacken, unos buenos "panas"
venezolanos y un amigo chileno. Berlín se nota una ciudad con mucha historia, destruida y reconstruida muchas veces, que trata de conservar el patrimonio pero que también se entrega a las nuevas tendencias, se nota mucha vida bohemia, mucha vida de calle, una conectividad bien eficiente, muchas tiendas de todo, en resumen, una ciudad que merece un par de días para recorrerla, lamentablemente tenía vuelo y debía partir al aeropuerto.
Así que compartimos unos cigarros y
volvimos todos juntos al Hauptbahnhof, yo tomé mi mochila de viaje y
partí rumbo al Flughafen Berlin-schoenefeld, el aeropuerto de Berlin.
Llegué bien en la hora, y ahora tocaba partir a Suiza, al medio de las
montañas para continuar el trip. Ojo que Ginebra en aleman es GENF,
hahahaha, ni se imaginan la cara que tenía buscando mi vuelo, al no
encontrar Ginebra y estar varios minutos buscando Ginebra. Viajé esa vez con EasyJet, la aerolinea de bajo costo del viejo continente, aunque pensaba que por el precio iba a tener más dificultades con el vuelo, es una aerolinea tan profesional como cualquiera de sudamerica. Y bien, ya estaba atardeciendo cuando el avión despegaba al país de los relojes, Suiza era la siguiente etapa del viaje.
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Trip Europa 2012
I Wacken
II Berlín
III Ginebra primera parte
IV Berna
V Ginebra segunda parte
VI Roma
VII Londres
VIII París primera parte
IX Paris segunda parte
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