miércoles, 9 de octubre de 2013

Rumbo a Berlín

Berlín, Alemania - Lunes, 6 de agosto de 2012

Este capitulo resume mis últimos días en Alemania, antes de tomar el vuelo a Suiza.

Comenzamos en Hamburgo, donde terminaba el festival Wacken Open Air, que relato en el capitulo anterior, después de 5 días de parranda, estábamos reventados. Recorrimos Hamburgo, unas ultimas cervezas en el Night Light's antes de ir a dormir para marchar.

El día 6 de agosto el grupo de viaje se dividió: algunos partían de vuelta a Chile mientras otra mitad se iba a recorrer otras ciudades de Europa. En este momento se iniciaba la segunda parte de mi viaje, totalmente solo, con mi mochila al hombro en el plan de recorrer 6 ciudades en 3 semanas, iba a ser agotador, pero excitante a la vez.

Tren ICE de alta velocidad.
Ese día 6 de agosto lunes, para comenzar mal el viaje, me quedé dormido. Tenía tren a Berlin a las 8:05 am, y desperté en el hostal a las 8... ¡Que mal! Pero estoy de vacaciones, no iba a andar corriendo. Además era mi cumpleaños, no había manera de andar enojado. Así que me levanté tranquilamente, dando por perdido mi boleto de tren y partí al Hauptbahnhof de Hamburgo. Llegué a la estación de trenes a ver como podía tomar un tren a Berlin. Por suerte solo me hicieron pagar la diferencia de un boleto que salía a esa hora rumbo a la capital de Alemania. Primer dato: no pierdan nunca un pasaje, viajar en tren en Europa no es barato. En fin, me di el lujo de viajar en un ICE, que si tienen la posibilidad de irse en estos trenes de alta velocidad, háganlo. Para un español que lea esto quizás le parezca gracioso, pero en Sudamérica el negocio de los trenes está en la edad de piedra, ni se imaginan en Chile donde solo tenemos un eje de trenes interurbanos, que además, siempre se corta cuando hay una lluvia o un sismo. Entonces para mi ver este sistema de trenes interconectados, de primera categoría y que gracias a esos trenes puedes llegar a cualquier lado del continente, te deja impresionado. Se pueden comprar boletos por  la pagina de Bahn.

La Puerta de Branderburgo.
Después de un viaje de hora y media, unos 300 kilómetros por hora, llegué a Berlin, al Hauptbahnhof de allá. !Era enorme! Mi primera misión en este día donde pretendía recorrer Berlin: ubicarme y encontrar los lockers que decían que habían en esta estación central, ya que en la noche tenía un vuelo a Ginebra. Los encontré, pero eran poquísimos casilleros, así que tuve que hacer guarda unos 40 minutos, para esperar que se desocupara alguno y dejar mi mochila adentro. Ya con menos carga al hombro debía dirigirme a la Puerta de Branderburgo, que quedaba a unas dos estaciones del Hauptbahnhof. Después de incansable búsqueda en la Estación Central,  no encontraba el anden y recién a los 10 minutos tratando de entender el mapa de la red de metro en alemán, me di cuenta que entre el Hauptbahnhof y la Puerta de Branderburgo no hay un metro, sino que era una especie de tren de un riel directo. La sensación que tuve cuando veía indicaciones en alemán, sin entender ni una palabra de ese idioma más allá de decir "hallo" fue de una desorientación total. Cuando viajas solo y en un país donde no hablan tu idioma, es brutalmente entretenido (Por eso que quiero recorrer Japón algún día). Luego de llegar a la Estación de Branderburgo en esta especie de "mini-tren", busqué la salida más cercana. Debo detenerme acá para explicar la sensación que tuve de estar haciendo un viaje tan lejos de casa, completamente solo, en un lugar que no conocía, el día de tu cumpleaños y pensar "mi primer destino es la puerta de Branderburgo", salí por las escaleras de la estación y cuando me quedaban un par de escalones, veo el cielo alemán y lentamente aparecer la cuadriga que corona el monumento, fue una sensación mágica de "¡Si! Lo estás haciendo bien". Frente a mis ojos estaba la Puerta de Branderburgo y había elegido la salida que justo daba al frente de ésta. Después de esto, podríamos viajar donde quisiéramos.

Luego  de una sesión de fotos, tenía que esperar la hora de partida del "Free Tour"  en el que me inscribí, me quedaba aproximadamente una hora y tenía hambre, fui a ver si encontraba algo de comida. Caminé frente a un montón de bloques de cemento, que después me enteraría que eran en tributo al holocausto, y encontré un local de hod dogs. Rápidamente apunté a unos y señalé al vendedor que quería ese, grave error, pues elegí el que tenía la salsa picante, y no picante a secas, sino, picante muy picante, para peor, me senté lejos de cualquier fuente de agua, así que si alguna vez vieron el capitulo de Homero Simpson cuando prueba el chile de Quetzaltzaltenango del jefe Gorgori, bueno así me sentí. Desesperadamente fui en búsqueda de una bebida o agua para apagar el incendio en mi boca. Era hora del inicio del free tour, previamente me compré una botella de agua, que es más cara que la cerveza, el tour totalmente recomendado. Iba con poca fe, pero me gustaron, es una forma breve de recorrer una ciudad, orientarse en ella, tener información útil para recorrer más lugar evitando ese tiempo muerto en buscar y buscar. Aparte hay en español, muchos amigos latinos hicimos ese tour así que háganlo. El free tour es "gratis", la propina es voluntaria, aunque la gente da generalmente entre $5 a $10 euros.

Berlinen Dom, en la Isla de los Museos.
Ese día recorrimos los lugares básicos, recuerden que a las 21:00 tenía vuelo a Ginebra, así que el tiempo era vital en este viaje. Puerta de Branderburgo, un trocito del muro,  antiguas dependencias de la RDA, un montón de plazas, monumentos, la historia enorme de integración de Alemania hacia diferentes religiones reflejadas en iglesias de diferentes creencias para terminar en la isla de los museos. Cuando vi en el viaje que el tour terminaba en la isla de los museos pensé incluso hasta en irme antes. ¡Pero que idiotez! La isla de los museos es quizas lo más hermoso de Berlin, impresionantes palacios rodeados por canales, parques, un perfecto lugar para descanzar despues del tour. Adornado por los edificios mencionados y unas gitanas que discutían en un extraño idioma (¿Rumano?) Allá encontré amigos de Wacken, unos buenos "panas" venezolanos y un amigo chileno. Berlín se nota una ciudad con mucha historia, destruida y reconstruida muchas veces, que trata de conservar el patrimonio pero que también se entrega a las nuevas tendencias, se nota mucha vida bohemia, mucha vida de calle, una conectividad bien eficiente, muchas tiendas de todo, en resumen, una ciudad que merece un par de días para recorrerla, lamentablemente tenía vuelo y debía partir al aeropuerto.

Así que compartimos unos cigarros y volvimos todos juntos al Hauptbahnhof, yo tomé mi mochila de viaje y partí rumbo al Flughafen Berlin-schoenefeld, el aeropuerto de Berlin. Llegué bien en la hora, y ahora tocaba partir a Suiza, al medio de las montañas para continuar el trip. Ojo que Ginebra en aleman es GENF, hahahaha, ni se imaginan la cara que tenía buscando mi vuelo, al no encontrar Ginebra y estar varios minutos buscando Ginebra. Viajé esa vez con EasyJet, la aerolinea de bajo costo del viejo continente, aunque pensaba que por el precio iba a tener más dificultades con el vuelo, es una aerolinea tan profesional como cualquiera de sudamerica. Y bien, ya estaba atardeciendo cuando el avión despegaba al país de los relojes, Suiza era la siguiente etapa del viaje.

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Trip Europa 2012

I Wacken
II Berlín
III Ginebra primera parte
IV Berna
V Ginebra segunda parte
VI Roma
VII Londres
VIII París primera parte
IX Paris segunda parte

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