Pasaporte Sellado: Wacken open Air 2016, el segundo día de bandas

Wacken, Agosto del 2016.

Este relato consta de 4 capítulos que relatan nuestra ida festival de Wacken el año 2016, en Alemania. Es una especie de catarsis periodística que tengo. No hay muchos datos útiles quizás, pero si un montón de anécdotas personales sobre el viaje al paraíso metalero, la meca de los festivales dicen algunos.

Después de las innumerables botellas de cerveza y otros manjares destilados proporcionados en el campamento chileno / germano, la amanecida del día viernes fue algo dificultosa. Años anteriores me habría levantado temprano, para quizás ir a ver a las 11:50 de la mañana el show de The Haunted, pero estábamos algo lastimados así que ni nos preocupamos de "madrugar". Con toda calma le dimos algo de vueltas al festival... otra mala noticia: años anteriores habían una especie de "carritos" con desayunos repartidos en la zona de los camping, más que todo por unos café que ayudaban bastante la levantada, bueno, estos carritos ya no están. Wacken como organización cada día cae más bajo, ahora se entiende que los boletos del 2017 aún no se agoten.

Almuerzo con Loudness

Después de este descargo, ya desayuno/almorzado en los irreemplazables carros chinos, que con su agradable dosis de fideos nos ayudaban a sostener el estómago, comenzaban las bandas que me podrían interesar. Aunque llegamos al cierre de Legion of the Dammed, logramos arribar a pleno para ver el show de los nipones de Loudness, que fue una buena manera de bajar el almuerzo y comenzar a el segundo día de bandas. El barro a esta altura ya era desesperante, cualquier desplazamiento era una odisea y lejos de agradar, molestaba. Otra cosa que también disgustaba a los presentes era lo poco atinado de la organización en tener algo preparado para esto, ni siquiera un aserrín que pudiesen tirar. En Metaldays por ejemplo esto ayudaba bastante, pero acá, nuevamente Wacken se quedaba atrás como organización, se entiende que las entradas aún no las vendan (vuelvo a repetir).

Welcome to Wacken, tierra de barro

Ya a eso de las 15 horas salía en escena el hiperquinético Lars-Goran Petrov, con su refundado Entombed A.D., una especie de Entombed pero sin los demás miembros que dieron vida a la banda, un LG Petrov y cía. Con una polera de Undercroft, haciéndole honor a el metal chilensis, en una hora de show dejó bien violentados a los asistentes del Black Stage. Un gran show, bastante mejor de las expectativas que tenía y que espantó cualquier rastro de caña que podíamos tener presente.

Entombed

Planeo sobre Entombed AD

LG Petrov con su polera de Undercroft

La multitud entusiasmada con Entombed AD

Como no había nada más interesante en la parrilla, para mi gusto personal, fuimos a darle rienda suelta a la carpa de Nuclear Blast. Se fueron para la maleta unos vinilos por unos agradables 15 euros cada uno, menos mal que no viajé con una maleta más grande porque mis finanzas quedarían en la ruina.

Los helvéticos

Desde atrás viendo a Eluveitie

Los Power Rangers

A la vuelta le di vista un poco más de media hora para Eluveitie, pero desde atrás, mientras intruseabamos las poleras que traían las bandas en las giras. Este puesto si que estaba entretenido, me gustan las poleras con dedicación especial para las giras, así que echamos algunas al bolso. Después de pasar un par de horas en el campamento. A las 21 horas salía una banda que me interesaba ver, era Alcest y si que le tenía ganas, porque la vez anterior que me tocó verlos fue en Metaldays 2014 y el show fue a media tarde, con un sol que nos tenía algo enfermos, malo para ver una banda que se mueve entre el shoegaze y el ambient, este tipo de bandas se ve en las noches. Lo mejor es que ahora, los franceses iban a tocar en un escenario pequeño, así que nos acomodamos fácilmente para ver desde bien adelante el recital de Neige "del país de las hadas", con algunos de sus resabios a Black Metal. El show, impecable, que bueno que los fui a ver, partieron con toda la carne a la parrilla cargándose con el Ecailles de Lune, donde aún se puede recordar los orígenes más cargados al Black Metal más oscuro y esa voz bien desgarradora, se mandaron 3 de los 6 temas del disco. No tiraron nada del Kodama, disco que estaba presto a lanzarse en esos días y que también estaba muy bueno, pero el recital de los franceses no defraudó, para un seguidor de ellos fue tremendo, pedimos más temas, pero bueno, la agenda de Wacken es algo apretada.

Alcest

Alcest

A los escenarios nuevamente

Por las 22:30 y la banda siguiente eran los locales de Blind Guardian. A pesar de haberlos visto en Metaldays la semana anterior (y en Chile un par de meses atrás), para un seguidor de la banda nunca iba a ser una molestia repetirse el plato con los germanos bardos. Dos horas de un show que tuvo algunos cambios en el orden de los temas, pero que básicamente se cargó a su último disco. Para ser sinceros, estuvo mejor en Eslovenia.

Blind Guardian

Hansi y cia.

Medianoche y el cierre estuvo a cargo de Unisonic, un refrito de Kiske-Hansen con aires melancólicos de Helloween, que a la fecha de escritura de este capitulo, por fin se dejaron de teleseries y se reunieron. Igual siempre será agradable escuchar March in Time en la voz de quien le dio vida a los Keepers. De lejos y ya con un café para el frío, le dimos un rato a Testament, pero el barro y la incomodidad de moverse motivaron a quien escribe y compañía, volver a las carpas donde la fiesta se alargó hasta la amanecida. Nos perdimos a Kampfar por lo mismo, pero ya eran 12 horas de bandas y las cosas se volvían algo insanas a esta altura, era más cuerdo volver a los campamentos donde teníamos asientos y bebestibles para seguir una noche que se iba a extender hasta el amanecer.